Generalmente los términos «estudiar» y «aprender» suelen confundirse, sin embargo tienen marcadas diferencias. Debido a esto desarrollamos un método de enseñanza propio que tiene como principal premisa “estudiar no es lo mismo que aprender”.
Estudiar es cuando una persona se somete intelectualmente con la finalidad de memorizar correctamente lo que luego deberá reproducir. Lo que se estudia con el correr del tiempo, se olvida.
En cambio, aprendemos cuando los conocimientos quedan grabados en la memoria a través de la práctica. Una persona que aprendió a nadar o conducir, a pesar de transcurrir el tiempo sin tener contacto con esa actividad, no se olvida de cómo hacerlo.
Mediante la práctica el alumno es capaz de asimilar los conocimientos y herramientas en su bagaje cognoscitivo de manera tal que los pueda utilizar en cualquier situación que lo demande.
Este proceso de aprendizaje al mismo tiempo es posible porque consideramos los conocimientos previos, los objetivos y la participación del alumno como elementos fundamentales. Para tal fin, las clases son personalizadas y adaptamos los programas, el nivel, y los tiempos según las necesidades de cada alumno.